sábado, 6 de diciembre de 2014

Chespirito y Maquiavelo

"Nueve, nueve, nueve, nueve..." es una de esas cancioncillas o mejor dicho, jingles, que me recuerdan a la infancia, por alguna extraña razón. Me refiero por supuesto al número telefónico (que creo sigue siendo el mismo) para poder donar al Teletón, esta campaña televisiva maratónica que solicita donaciones monetarias para la constitución de CRITs por toda la república mexicana (sic). 
         
     Siempre he leído aquel latinajo del SIC como una abreviatura de "SÍ, Cómo no...", :p



      Pero volvamos a lo que quiero explorar en este post: el Teletón. No, no es cierto, no quiero ahondar en aquel tema porque no conozco del Teletón más lo que se sobresatura en las redes sociales: posiciones extremistas, ya sea de derechairos o de chairos; o peor aún, de gente llanamente ignorante que se siente con el derecho de opinar porque tiene una conexión de internet, ¿y adivinen qué? ¡Tienen toda la razón! El internet es la tierra prometida donde la opinión de una persona que no ha leído un sólo libro en su vida vale tanto como la de una persona que tiene doctorado o que procura educarse constantemente tanto de ciencias como de humanidades sin necesidad de hacerlo para aprobar un examen; sobre todo lo segundo, porque luego los doctorados valen pa puro queso. 

       Tomo el ejemplo del Teletón porque es el tema en boga estos días, pero pude haber tomado cualquier ejemplo actual: la Casa Blanca, Ayotzinapa, José Mújica, etc. También lo tomé porque me topé con esta opinión que ejemplifica muy bien lo que quiero decir: http://aldoolaf.tumblr.com/post/104467680189/teleton

     En pocas palabras, lo que este chico dice es que tiene testimonios de familiares que han recibido apoyo directo al Teletón, y que quizá Televisa sí ha realizado fechorías como lavado de dinero o conflictos de intereses, ¿pero qué tiene de malo, si al final del año recauda millones de pesos para ayudar a niños con enfermedades degenerativas? ¿Verdad, verdad?

        Ahí no acaba la cosa: el chico dice una joyita que me permitiré citar: 

Primero que otra cosa me gustaría decir que en lo personal no creo que televisa haya realizado tal donación o pago de una casa de millones y millones de pesos a la bien conocida “Gaviota” pero sí así lo hizo está en todo su derecho de hacer con su dinero lo que se le pegue la gana, en u ejemplo aterrizado a mi vida en lo personal encuentro muy molesto que me cuestionen el destino que le doy a mi dinero entonces ¿por qué nosotros sí podemos cuestionar a una empresa privada a donde va a parar su dinero?

        Más allá de la paupérrima redacción, lo que este chico está diciendo es que, si yo quiero usar mi dinero para invertirlo en un negocio ilegal o contratar un sicario para que mate a alguien, estoy en todo mi derecho, porque es mi dinero y yo decido hacer con él lo que yo quiera. Si Televisa decide darle 130 millones de pesos a Angélica Rivera por su trabajo (cosa que no se ha pronunciado al respecto),  no nos tendría que interesar, ¿a quién perjudica? Porque si seguimos ahondando en el asunto, quién sabe a dónde lleguemos, quizás a un conflicto de intereses, a lavado de dinero, o a otras cosas que el chico también encuentra reprobables (o eso quiero pensar), pero, vaya, "el fin justifica los medios", y todo eso no importa si al final hagamos nuestra buena acción del día. Bajo ese mismo método de pensamiento, el chico también justifica a los narcotraficantes que, aunque han dejado consecuencias sangrientas, también han impulsado negocios o incluso han patrocinado "nobles" causas. 

        Es muy difícil darse una idea de lo que en verdad sucede en el Teletón cuando lo que prolifera en la internet es visiones sesgadas donde detrás se esconden preferencias políticas; o quizás ni eso, quizás sólo son personas apocalípticas apolíticas que opinan según dónde los lleve la corriente. ¿Y cuál es mi opinión? Mi opinión es un humilde y sincero "no sé". O más ampliado: "no cuento con la información necesaria y adecuada para documentar mis posibles argumentos". Lo único con lo que cuento son dudas, hipótesis, sospechas y escepticismos. 

         Me queda muy claro que Televisa no es el Arca de Noé de todos los valores morales habidos y por haber, pero tampoco creo que sea la casa de todos los pecados del mundo. Sé que el Teletón ha ayudado a niños con enfermedades degenerativas, porque, al igual que el chico, tengo un testimonio de primera mano; ¿pero cómo estoy seguro que detrás de la campaña sólo hay buenas intenciones si tanta gente, incluso de la misma Televisa, ha criticado al Teletón? La verdadera caridad debe darse de forma horizontal, no vertical; cuando un multimillonario dona dinero a una ONG que apoya causas humanitarias, ¿lo hace para quedar bien o de verdad le nace del corazón? No podemos saberlo. La única certeza que tengo del Teletón es que durante la transmisión somos testigos de la más baja calidad televisiva donde el morbo, la manipulación afectiva y la victimización lacrimógena aparecen en toda su expresión; son males congénitos de una empresa que, si seguimos con las perspectiva del chico de aquella opinión, son males menores que se conducen para un bien mayor; porque, de nuevo, el fin justifica los medios. ¿Verdad, verdad? 

Televisa en forma de persona

        Sólo para seguir echándole más sal a la herida, el conductor del Teletón 2014 es Eugenio Derbez, quien inició el programa anunciando que no desvirtuemos las problemáticas nacionales (Ayotzinapa y la Casa Blanca, sobre todo) para dirigirlas contra el Teletón, y que visitemos los CRITs para que se evidencie que es una causa justa. No deja de ser curioso que quien lo diga es alguien que lanzó al estrellato a Sammy; que, aunque ya salieron sus familiares para decir que sólo tiene dislexia, no justifica el hecho de que su humor y el de Derbez está basado en la humillación, ¿o me van a decir que Sammy es un genio de la comedia? Reconozco que mucho del arte de la comedia se basa en la burla y el sufrimiento ajeno de las personas; por ejemplo, Joan Rivers, la actriz y comediante de stand up que murió recientemente, basaba su humor en las burlas que hacía de los actores y actrices de Hollywood. No quiero extenderme en este asunto demasiado porque pienso escribir una entrada después sobre el tema, pero lo que diferencia a Eugenio Derbez y a Sammy de cualquier comediante de stand up (llámese Joan Rivers, Robin Williams, o, para variar, alguien vivo como Ricky Gervais) es que, mientras el comediante de stand up lucra con su ingenio y su agilidad mental, Derbez y otros lucran con la humillación y la burla directa, denigrando al bonito arte de la comedia en una especie de "bullying" con un moño encima. 

Televisa en forma de (una nefasta) película


        El otro tema candente en la mesa donde también puedo exponer el punto al que quiero llegar es Chespirito. Con su muerte, todos adoptaron una posición extremista: o crees que es un genio de la comedia que iluminó la infancia de miles de personas alrededor   del mundo (chales), o crees que es una persona ruin cuyos shows fundaron prejuicios y mentalidades conformistas y básicamente por eso México está como está. 






        Pues yo opino que ni una cosa ni la otra; que ambas ideas me parecen exageradas hasta la comedia involuntaria. Que su humor no me guste no significa que me parezca el culpable directo de la ignorancia en México. Que no esté de acuerdo con las posiciones políticas que tenía (Chespirito era derechista, dijo que Calderón ha sido el mejor presidente que ha tenido México y que eso del aborto es cosa del diablo) no significa que necesariamente debo culparlo de todo mal. Prefiero decir que el humor de Chespirito me parece malo y repetitivo, y que sus posiciones políticas me parecen francamente repudiables, pero hasta ahí, sin necesidad de extrapolar mi opinión a lugares donde no pertenece. 

       El punto de todo este debraye es que debemos aprender que tener el derecho de opinar y una conexión a internet no nos hace necesariamente competentes para ir pregonando nuestras opiniones donde sea. Hay que saber distinguir una opinión de una argumentación y ser lo bastante humildes para decir "no sé" cuando sea el caso. Se debe tener cuidado porque el internet está sobrepoblado de personas que se creen dueños de la verdad absoluta y confunden el concepto de opinión con el concepto de evidencia. Hay gente allá afuera que está segurísima de que el Nuevo Orden Mundial es una realidad indiscutible y que México está gobernado por los illuminati, ¡qué terrorífico! Yo no sé si el Teletón es un plan malévolo de Televisa para evadir impuestos, he escuchado diversas opiniones (más no argumentos con evidencias sustentadas) pero de lo único que estoy seguro porque lo he visto de primera mano, es la manera morbosa y manipuladora con que Televisa presenta a los casos de los niños enfermos; eso, sin embargo, no me da la evidencia suficiente para decir que el Teletón es un fraude. ¿Televisa promueve la ignorancia? Para eso sólo hace falta ver su barra de programación ¿Que evade impuestos? Eso es más complicado de saberlo, por mucho que suene el río. Que la misma ONU haya dicho que el Teletón no es confiable es el argumento que veo que más usan los antiteletón; pero afirmar eso sería caer en una falacia de autoridad ("la ONU lo dice, entonces debe ser cierto"). Como si la ONU no tuviera tanta cola que le pisen como a Televisa. 

       Un consejo: desconfiemos de todo. Siempre, siempre seamos escépticos. Desconfíen sobre todo de las personas que aseguran saber la "verdad". No existe la "verdad". La realidad es muy, muy, muy compleja para reducirla a un mero conflicto de bien vs mal, derecha vs izquierda, o cualquier otro binomio. También desconfien de los libros. ¡Desconfíen de mí también, que sólo escribo mis opiniones en un blog por el placer de hacerlo! No se crean todo lo que les digan a la primera, mucho menos alguien que se hace llamar experto. Formemos nuestro propio criterio y no nos dejemos llevar por la mayoría. La próxima vez que alguien les diga "no sé" cuando le pidan la opinión de algo, no lo tachen de ignorante de inmediato. Piensen que a la mejor es lo suficientemente inteligente para reconocer su ignorancia en cierto tema, y prefiere estar callado antes de decir sandeces. A la gente le gusta mucho opinar por opinar, quizás porque piensan que si no dicen algo, quedarán como estúpidos. Cuando puede ser todo lo contrario.

        Y si no me creen a mí, lean ésta entrada y ésta otra de mi blog favorito forever and ever. Sin duda él lo explica mejor que yo :p 

EDIT: Me acabo de enterar que durante la recta final del Teletón (a la que le tuvieron que agregar una hora porque nomás no llegaban a la meta), Loret de Mola dijo que los niños no tienen la culpa de Ayotzinapa y la Casa Blanca, pero sobre todo, exclamó: "¿Cuántos CRITs tiene la ONU?", entre risitas de él y de Ferriz de Con. Ya, sólo por ese comentario me dan ganas de mandar todo a la chingada y decir sí, a huevo, Televisa es del diablo. :(